En el 2009 tuve al oportunidad de participar en el taller “Techos de Lima: espacios urbanos y topografía limite” con la intención de participar de manera activa en el discurso sobre el espacio público y la necesidad de activar a la ciudad en una capa topográfica casi olvidada. Durante el proceso de investigación, y tomando como laboratorio el STUDIO1042 (www.studio1042.pe), se intervino una manzana ubicada entre el pasaje Quilca, el jirón Camaná, la calle Tambo de Belén, y el jirón de la Union.
Durante los debates que se llevaron a cabo, tome como referencia un establecimiento urbano del 7500 a .c, Catal Huyuk en Turquía. Esta era una ciudad formada por un aglomerado de residencias de adobe y barro. En esa cuidad, se accedía a las viviendas por los techos, no habían calles ni espacios públicos a nivel del suelo, y los techos eran un topografía artificial con una condición pública, permitiendo las relaciones sociales, culturales y económicas.
Con esto en mente, analice y desarrollé gráficos de la estructura “celular” de la manzana. Producto de un aglomerado de estructuras multi-funcionales, muchas de las manzanas del Centro Histórico de Lima están formadas por componentes institucionales, de comercio especializado, vivienda, recreación, áreas libres, circulaciones internas, y otros usos, todos negociando un solo bloque y espacios comunes y usuarios.
Con una superficie de 28,514 m2 los techos en la manzana estudiada tiene el potencial de ser activados a manera de una segunda topografía con características naturales propias, como espacios públicos / publico-privados de acuerdo al uso en los niveles inferiores, la condición de su estructura, la relación con las edificaciones, el entorno y la altura del espacio.
FPA
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